Tortilla de Patatas y Pimientos Rojos con Queso de Cabra | Mi diversión en la cocina

Tortilla de Patatas y Pimientos Rojos con Queso de Cabra | Mi diversión en la cocina

No pude menos que sonreír de oreja a oreja, estando en un estado de horas bajas, al leer el otro día, bueno quizás decir lo del otro día sea casi una alegoría, porque va como para dos o tres semanas ya, no sé, he perdido la cuenta, cuando mi Amore compartía esta sencilla y deliciosa tortilla de patatas, con ingredientes de su casa, entrada en la que mi querida Raquel G. | Mi diversión en la cocina decía algo así cómo:

«Recuerdo cuando mi marido trajo, la cosecha del día, del huerto, y una buena cantidad de huevos de mis gallinas felices, ¡Ja, ja, ja…! Me encanta decirlo, porque es verdad, son muy felices.»

Y es que lo de las gallinas felices es algo a lo que también hago alusión en mis recetas, hace años que mi hermana Pilar y yo bromeamos con eso desde que vimos un vídeo de Jamie Oliver donde hacía referencia a los animales criados en libertad, siempre llamamos así a los huevos procedentes de nuestras gallinas, porque están criadas al aire libre en el huerto de mi padre (os lo he enseñado más de una vez en DBM), nuestras gallinas disponen de su propio corral para dormir, donde salen y entran a su antojo para comer el maíz, las verduras y el pan que les ponemos en los comederos, picoteando alegremente el suelo bajo los naranjos y entre la tierra lista para el sembrado, es un paraíso para ellas por eso no pueden ser consideradas de otro modo, sin duda son de lo más felices.

Si habéis tenido oportunidad de consumir huevos ecológicos, sabréis que la diferencia está además de en el sabor, en el color de la yema, estos tienen una intensidad que oscila entre el amarillo azafrán hasta el naranja intenso, según la variedad de gallinas el color de la cáscara también cambia, por tanto no solo viene determinado por la raza de gallina, ni del color de su plumaje, sino que también depende de la alimentación, maíz, trigo, etc., en cuanto al color de la cáscara, eso sí que se debe a los pigmentos (ovoporfirina) que deposita la gallina en la puesta de los huevos, que variarán según la raza a la que corresponda.

En rasgos generales, las gallinas marrones, ponen huevos de color marrón, mientras que las de plumaje blancos, obviamente los dan blancos, aunque es posible variar el tono con complementos alimenticios a las gallinas, para conseguirlo, en los huevos comerciales, los de gallinas de granjas avícolas, suele ser por un añadido extra en los piensos, una especie de complejo vitamínico, lo sé de buena tinta porque tengo familia que se dedicó a ello durante toda su vida laboral. Lo cual no supone ningún perjuicio para nuestra salud, incluso nutricionalmente tampoco tienen mucha diferencia, básicamente estriba en el aspecto del huevo, el color de la cáscara y de la yema, aunque por supuesto el sabor sí varía, dependiendo en cómo te los vayas a preparar, es un plus, cuanto más naturales sean, más disfrutaremos de ellos, tanto como he disfrutado con esta tortilla de mi Amore, porque no me digáis que no se mete por los ojos. Ahí os lo dejo, sin filtros, para que vayamos juntos a disfrutarla.

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