Tortilla de Higos Secos | Con sabor a huerto |
Cuando la austeridad roza la perfección en nuestro Club, no puedo pensar en nadie más que en mi querida Lola M. | Con sabor a huerto, en su cocina cumple siempre la premisa del menos es más, a la que tanto abogo, porque con ello queda demostrado que para comer como un sultán, no son necesarios derroches ni elaboraciones complicadas, que no hacen sino enredarnos, cuando lo que presentamos en el plato está riquísimo, lo de menos es cuanto tiempo hemos invertido en elaborarlo, por supuesto que para triunfar hay que cuidar el trabajo y la calidad, eso es incuestionable, como indispensable también es disponer un buen género entre las manos sin destrozarlo, estando bien cocinado, por fácil que sea, imposible que no guste a todos los comensales que se sienten a nuestra mesa.
Lola es una cocinera solícita, a la que los suyos no le ponen objeciones pues los conoce tan bien, que solo cocina para hacerlos felices, ya sean recetas de toda la vida, o platos nuevos que va descubriendo desde que forma parte de este mundo bloguero. Y aunque parezca mentira, después de tantos años, no sé exactamente cuántos lleva Lola, probablemente más o menos los mismos que llevo yo, ¿diez años quizás?, que se dice pronto, seguimos descubriendo recetas, como es mi caso, con su Tortilla de higos secos, que nunca he probado me ha abierto un amplio abanico de posibilidades, ya que los higos secos no suelo prepararlos más que en matrimonio con nueces; esta tortilla para alegría de muchos, viene ilustrada con una bonita historia, de esas que a mí me emocionan, porque la cocina que nos marcó en su momento, para toda la vida, suele ser la de los sabores más deliciosos.
Esta Tortilla Perfecta que ha sido compartida con nosotros, con mucho gusto por su parte, y que disfrutaremos como si fuéramos de su propia familia, en parte podríamos considerarnos así de manera virtual, su intención no es otra que regalarnos un poquito de conocimientos culinarios, con sencillez, elegancia y muchísimo cariño, eso se agradece siempre, especialmente en estos momentos de la vida, tal y como está el patio, cualquier gesto de empatía proveniente de la Blogosfera se dará por bien empleado.
Una vez más, y gracias a la generosidad de Lola, mi "socia" Marisa G. | Thermofan y yo, vemos unido nuestros proyectos, algo que se está volviendo frecuente, y que por mi parte acepto felizmente, todos sabemos que encontrar un sitio de calidad en la red es difícil, no hablemos de Blogs de cocina porque en este terreno hay de todo, por tanto es cuestión de criterios, pero nosotras nos unimos como buenas #amigasyblogueras, dándonos apoyo cual mosqueteros virtuales en un guiño del "todos para uno y uno para todos", para darnos visibilidad y ánimo, que últimamente es muy necesario ya que debido al incremento de redes sociales, la Blogosfera es un sitio en decadencia, solo para nostálgicos, nosotras #laresistenciabloguera que solo deseamos compartir lo que nos gusta, sin ánimo de lucro, sin presiones, sin límites, con calidad y sobre todo con muchísimo respeto, por eso creo que una buena manera de reutilizar nuestros espacios, sería compartir, además de mucha y buena comida, unos cuántos valores, de los cuales muchos no saben ni siquiera su existencia, otros lo comparten con nosotros, en sus sitios o en comentarios, y como una cadena infinita, en la medida de las circunstancias, a su vez nos hacemos eco de todo lo bueno que pueda acontecer en la red, por la cuenta que nos tiene.
Que bien manejas la pluma "joía", tanto como el cucharón, yo no sabría decir cual te gusta más de los dos. Esta tortilla la había olvidado y ha sido por el blog el que la haya recordado, también por la participación en otros, como el de Marisa, donde queda patente que con poco se puede hacer mucho. Llevo con el blog desde agosto del 2012, lo hice sin ninguna pretensión, casi obligada por mis hijos, pero hoy me alegro porque he conocido, aunque se virtualmente, gente estupenda con corazón, sensibilidad, imaginación, voluntad,... y un largo etc., de las que aprendo todos los días. El blog me alegra la vida, así que mientras pueda, aquí estaré. Y alguna tortilla más traeré, pero tengo que documentarme, que el tema se está poniendo muy difícil.
ResponderEliminarBss
¡Ja, ja, ja…! Gracias mi niña Lola, efectivamente yo tampoco sabría decir qué me gusta más, lo hago con gusto, y como tú, también el blog para mí es una fuente de Alegría y Vida, y en este caso, los dos, porque comencé con DBM en febrero de 2013, faltan a penas tres semanas para el aniversario, y es lo es todo para mí, no puedo separarlo de mi día a día, y trabajo me cuesta no sacarlo a colación cuando comparto charla con alguien, intento no hablar de ello porque todo el que no ha sido o es Blogger, no puede comprenderlo, sabes que es algo tuyo, que la conexión con los que te leen o te comentan, solo forma parte de tu trabajo de manera virtual, pero a lo largo del tiempo vas poniendo cara a algunas personas, y ya son como si las conocieras de toda la vida, porque en el fondo siguiendo el hilo continuamente acabas compartiendo más cosas que un post, una receta o una bonita historia.
EliminarPor eso tu tortilla me ha gustado tanto, más allá de los ingredientes, que también, sino porque para ti es un recuerdo precioso, y que has querido compartirlo sin ningún reparo.
¡Ea! Y ahora a continuar cocinando, algo se te ocurrirá, porque tú siempre estás con el remoquete de lo complicado que lo ponemos, pero hija mía, no sé cómo te las apañas, pero no dejas de sorprendernos con verdaderos tesoros de la cocina de antaño y que ahora tan de moda se ha puesto recuperarlos.
Besos
Ay ay ay!! Otra tortilla más!!
ResponderEliminarEste año le han dado por llevarme la delantera jaja
Ya le dije a la niña Lola que su tortilla la encuentro de lo más original y no me queda duda que encontrarte con ese puntito dulce del higo debe de ser maravilloso.
Un beso grande a las dos ♥♥♥
Eso parece mi Pepi Preciosa, pero no nos agobiemos, que aquí tenemos la libertad de compartir lo que queremos cuando queremos o podemos, sin ataduras, eso es la originalidad de nuestro Club, nunca sabemos con qué tortilla nos vamos a sorprender unas a otras.
EliminarBesos
Ja, Ja, además de socias en nada somos las mosqueteras. Me encanta.
ResponderEliminarLola nos ha hecho un regalazo. Siempre tiene sus palabras de cariño y su cocina, como bien indicas lo lleva adosado.
Esta tortilla con recuerdos, me recuerda a la mía dulce y por eso, todavía me gusta más. Es de lo más original y estoy segura de que está muy rica. No puedo comer higos, ya me gustaría y la haría.
Seguimos sumando tortillas y reciclajes. Muy chulo en estos tiempos en los que todo, no sólo la cocina es "rápido".
Besos, Concha y gracias a las dos.
Ha sido un placer, mi querida Marisa, sabes que es difícil cuadrar mis publicaciones en DBM con tu proyecto, pero cuando he podido, ahí me tienes, sentada y con los ojos bien abiertos, atenta a todo lo que publica la maestra (o sea, tú) para cuando pases lista, veas que la alumna de la primera fila (es decir yo) no se pierde una y siempre hace sus deberes, al pie de la letra, jajaja…
EliminarBesos
Hola, querida Concha: ya le comenté a la niña Lola, lo original que me parecía su tortilla y, sobre todo, la bonita historia que ha tenido a bien compartir con nosotros. Y es que, a pesar de apasionarme las recetas exóticas y de fusión, tengo cierta debilidad por las recetas de antaño. No las preparo todo lo que debiera, pero me gusta recrearme en ellas y conocer su origen.
ResponderEliminarCon respecto a la blogosfera, me siento cómoda en ella. Como ya digo en mi perfil, cuando me casé no sabía ni freír un huevo. Aprendí a base de libros de cocina (debía ser terrible venir a comer a mi casa, si tengo que hacer caso de la cantidad de libros que me regalaban en aquella época jajaja) y de las recetas que me pasaban mis amigas que, normalmente, habían sido de sus madres, de sus tías o de sus suegras. Aprender de mi madre era misión imposible. Era de las que te decía: un poquito de esto, una pizca de lo otro, lo que vayas viendo, lo que te pida... Y ver, no sabía lo que tenía que ver y la receta tampoco me ayudaba mucho porque pedir, no me pedía nada jajaja. Así que cogí la costumbre de ir escribiendo las recetas a la vez que las iba realizando a base de ensayos de prueba y error y, en función de los resultados, anotaba los posibles fallos o las posibles mejoras para futuras ocasiones. Y así, empecé un archivo de carpetas en Word con cientos de recetas y un buen día, me animé a abrir mi propio blog con el objetivo de que algún día le pudiera servir a mis hijos y, con diferencia es la red social que más me gusta. Aprendo muchísimo de vuestros blogs, me inspirais a hacer cosas menos habituales, intento sin demasiado éxito que mis presentaciones sean más atractivas visualmente y me gusta el tono sano y cariñoso que subyace en vuestros comentarios. Y no es nostalgia lo que siento, no soy proclive a ella, sino que intuyo un vínculo de amistad en este mundo virtual en el que nos encontramos. Me gusta estar aquí y os aprecio mucho. Besos.
Buenas tardes Gloria, desde luego que sí, no hay que olvidar que una vez de visto, todos listos, que nadie nace sabiendo, y que en cocina todo se aprende a fuerza de trabajo, de probar, comprobar, rectificar y aprender, y poco a poco vamos creando nuestro propio estilo, que nadie diga cual es el mejor, porque si lo que hacemos gusta en casa, eso es la mejor recompensa.
EliminarCreo que tenemos en común lo de anotar recetas, al principio, antes de ser blogger también editaba mis recetas en word, de hecho tengo los pdf por temas, ya sabes carnes, pescado, etc., ahora los veo y sigo alucinada de mi evolución, y aunque me gusta, no hay comparación con lo que se siente en esa conexión que tenemos con el blog, lo has descrito por mí, imposible no estar inspirada por nuestro círculo, yo siempre he seguido a todo el mundo, sin condiciones, pero al final evidentemente algunas vais ganando terreno en esta bonita amistad virtual.
Besos y gracias, el aprecio es mutuo.
Hola chicas !
ResponderEliminarComo ya le comenté a Lola, esta tortilla es de las que más me han llamado la atención, me parece una mezcla sorprendente que en cuanto pueda probaré seguro.
Somos la resistencia, no nos moverán ja ja ja, aunque a veces nos entren ganas de salir corriendo ante las injusticias de la red que nos martirizan y sobre las que no nos dan solución ninguna.
Sin embargo, el blog es el punto de partida , el puerto al que regresar siempre y el refugio donde sentirse agusto con esa familia virtual que hemos ido creando a lo largo de los años y que nos mantiene en pie, apoyándonos un@s a otr@s .
Un abrazo amigas.
Buenas tardes Bego, es cierto, esta tortilla a pesar de su sencillez, es sorprendente, y creo que la mayoría la haremos, sobre todo cuando lo que lleva nos gusta.
EliminarLas redes nos maltratan tú lo has dicho, pero las que amamos lo que compartimos, lo que mimamos con esmero es este espacio que debemos de agradecer a Google y Blogger, por ofrecernos esta plataforma para crear contenido de calidad, que es lo que merece quién desee visitarnos.
Besos y feliz tarde.
¡¡Hola Concha!! Me encantó esta tortilla nada más que se la vi a Lola, pues me encantan los higos. Nunca se me hubiera ocurrido hacer una tortilla con ellos, pero en este club aprendemos cantidad de cosas, y esta es una más a añadir a la lista para probar algo así. Una delicia. Besitos.
ResponderEliminarMe alegra saberlo Isabel, esa es la finalidad de nuestro Club, tener un buen surtido de tortillas deliciosas donde elegir.
EliminarBesos
Hola Concha. Desde luego esta tortilla de Lola está para meterla en un bollo de pan y no dejar ni una miguita. Es una receta muy original y con una combinación de sabores deliciosa. Besos.
ResponderEliminarYa lo creo Elvira, solo imaginarlo se me hace la boca agua, jajaja…
EliminarBesos
Hola Amore, menuda tortilla la de nuestra amiga Lola, rica seguro pero la historia detras de ella me encanta!!
ResponderEliminarBesos preciosa mia
Desde luego que sí Amore, Lola sabe cómo hacernos desear comer de manera precisa, sin rodeos y cuando lo acompaña de una historia, lo hace más ameno.
EliminarBesos