Tortilla de Pan con Ajo y Perejil | Thermofan |
Le comentaba a 'mi socia Marisa' en su blog Thermofan, cuando compartía esta receta, que su Tortilla de Pan con Ajo y Perejil, me había traído a la memoria un montón de recuerdos entrañables de mi infancia. No quiero quitar protagonismo al trabajo de Marisa, pero es inevitable que os cuente, al menos de manera escueta porqué me gusta tanto su Tortilla.
Uno de los recuerdos, que evoca en mí su tortilla, es cuando los domingos íbamos toda la familia a casa de mi abuela materna, a pasar el día, mientras mi madre y mis hermanas mayores, lavaban la ropa, entonces se hacía a mano en un barreño de zinc con un restregador de madera, y limpiaban la casa, mi abuela sentada en su sillón, nos miraba con sus ojitos azules y nos decía cosas tan bonitas, que quedaron grabadas en mi mente, y que a día de hoy, cuando pienso en ella, puedo oír su suave vocecita, siempre risueña y cariñosa.
Los domingos, siempre cocinaba mi tía, hermana de mi madre, una cocinera fabulosa, a la que según mis primos he salido rebañada, en el parecido físico, a veces me miro al espejo y la veo a ella, hay que ver lo que es la genética, sus hijos ninguno se le parece tanto como yo, que soy casi un clon. Continúo, porque me voy por los cerros de Úbeda, y me disperso, Jajajaja…
En casa de mi abuela había un corral enorme, donde las gallinas felices campaban a sus anchas, poniendo huevos por todos los rincones, nosotras jugábamos a subirnos a los olivos, y nos encantaba ir a recoger los huevos con un cesto, para que mi tía nos hiciera la merienda, que siempre era una tortilla de dos huevos, con perejil fresco que crecía junto al brocal del pozo, en un lebrillo de barro enorme, unas ramitas recién cortadas y una puntita de ajo, de los que sembraba mi tío bajo los naranjos, e imaginad cómo olía aquello de rico, con ese aceite de oliva, verde, denso y aromático, imprescindible en la cocina. Nos mandaba a comprar el pan a la tahona, donde se horneaba en horno de leña, cuando el olor a pan recién hecho inundaba las calles del pueblo, para hacernos la merienda, su impresionante tortilla, metida en medio bollo calentito, era gloria bendita, que jamás ha podido superar ninguna otra que haya comido en mi vida.
Otro de los bonitos recuerdos que me trae a la memoria la tortilla de Marisa, es el cocido de huevo, que mi madre preparaba muchas noches para cenar, que no era otra cosa que un plato de sopa de pollo, hecha con caldo del puchero, a la que añadía fideos cabello de ángel y una especie de croquetas elaboradas con miga de pan, ajo, perejil, huevo y un poquitín de leche, las freía, y cuando se empapaban del caldo de la sopa, era como rozar el cielo. En casa, a estas quenelles de pan y huevo, las llamamos repápalos, por influencia de mi abuela y bisabuela, paternas, que eran de Extremadura, y que también tiene su versión dulce, sin ajo ni perejil, y se añaden a la leche caliente, con azúcar y aromatizada con canela y corteza de limón.
Aunque la Tortilla de Marisa es bien distinta, en esencia lleva los mismos ingredientes, y seguro que no se diferencia mucho en sabor, por eso estoy deseando probarla, aunque no tengo TMX, seguro podría experimentar con el método de vapor convencional, a ver qué sale, seguro que algo rico indudablemente.
No había visto cocinar una tortilla de ese modo, pero me parece un método fabuloso, no solo por saludable, sino porque ofrece una nueva alternativa a nuestro Club, hemos demostrado más de una vez, que el mundo de la Tortilla Perfecta es un lugar de infinitas posibilidades, y donde cada una aún siendo similar a otras, siempre es diferente.
Gracia Marisa, por ser tan buena socia bloguera, en este 'no negocio' que se va afianzando poco a poco, haciéndose un lugar destacado en la blogosfera. Para mí siempre será un placer compartir en #lacolecciónmásricadelmundo una Tortilla Perfecta, como parte de tu proyecto 1+/-100desperdicio0 y que ya cuenta con una etiqueta propia en El Club de la Tortilla Perfecta para tenerlas todas a mano, con tu tortilla de hoy son ya 29 Tortillas Perfectas etiquetadas como unomasmenos100
Una Tortilla, dos Proyectos
#lacolecciónmásricadelmundo
También yo preparo una tortilla de pan que llamo "tortilla del pastor" (está en el club) que recuerda a las que has nombrado tú y la que ha hecho Marisa. Seguramente vienen de la misma cepa, aunque sean diferentes. La tortilla de Marisa es más completa en ingredientes y muy a su estilo de cocina. Al final es lo que nos caracteriza, en ese aspecto somos transparentes, pero eso no es malo. Hoy disfrutamos con esta buenísima tortilla de pan, ajo y perejil, a la salud de Marisa y a la tuya también. Yo pongo el vino.
ResponderEliminarUn beso.
Por supuesto que la recuerdo Lola, precisamente estos días la he reeditado porque andaba buscando ideas y vi que al ser una tortilla de antes de crear el blog, tenía una entrada muy escueta, demasiado para ser yo, Jajajaja…
EliminarEfectivamente cada cocina se caracteriza según quien cocine, ahí sí que es difícil suplantar a nadie, porque cada uno le da un toque personal y eso se nota, por lo menos en mi casa se ve, y solemos decir que cada plato tiene nombre y apellido, y está Tortilla es muy Marisa, si la vieras son su marca de agua, la identificaríamos casi al instante, sobre todos las ájela seguimos desde hace años.
Yo feliz de recibirte, venga ese vinito, que pongo la mesa y unas buenas copas sentarán de lujo.
Besos
Querida Concha. Tras unos días en los que me ha pasado de todo, hasta que esta tarde se pegue una torta el móvil y se muera, hasta pasarme una hora intentando colocar la Sim en uno antiguo...
ResponderEliminarUn gasto nuevo que no me tocaría todavía porque el móvil funcionaba y tenía 2 años, para mí eso es poco, pero bueno, al menos, aunque he perdido mucha información, puedo por fin entrar en el ordenador y venir a leerte.
La verdad es que tus recuerdos son preciosos y tenemos algunos en común a pesar de la distancia y de las circunstancias. En mi casa no se cocinaban tortillas en demasía, la verdad, tampoco teníamos a pesar de poseer tierras de secano, ninguna mata de perejil, pero teníamos una tía especial que nos cuidaba y nos cocinaba maravillas. Mi tía Carmen está en más de una entrada del blog y por eso al leerte, me la has vuelto a recordar.
Esa tradición culinaria y el gusto por la cocina tradicional y el cocinar, creo que a más de una nos viene de esas tías. En tu casa tu madre era también muy importante, en la mía no, porque era mi tía abuela la que hacía todo.
Me alegra mucho que esta humilde tortilla al vapor te haya gustado y haya provocado recuerdos bonitos e importantes. "Somos nuestra infancia", conforme me hago mayor, lo tengo más claro.
No había contado las "acciones" conjuntas que poseemos y no está nada mal, seguro que suben los dividendos y con ellos, nuestros momentos de alegría.
Seguiré cuidando mi maceta de perejil, al menos, lo intentaré.
Besos, gracias mil y buen fin de semana.
¡Vaya por Dios, Marisa! Es que cuando las cosas se tuercen, no viene una a derechas, lo sé de buena mano. Cualquier cosa se puede arreglar, pero a veces es que no es cuestión de arreglo, sino del modo en que nos falla, y la tensión y estrés que genera, por poquito que parezca. Espero se solucionen pronto tus cosas, o al menos que no se convierta en un suma y sigue, sin final.
EliminarEstos días también estoy un poquito pillada, entre una cosa y otra, mi cabeza no está completamente nítida, y me cuesta horrores coordinar todo el trabajo que me da el blog, no me quejo, por supuesto que no, pero estoy mentalmente agotada, y lo único que sé es que recordar cosas y momentos de mi niñez, me hace sentir bien, por eso me ha gustado tanto tu tortilla, porque sin ser la de mi tía, sigue recordándome aquellos maravillosos años, en los que mi mayor preocupación era saltar y brincar, como lo que fui, una niña feliz, con una vida y una familia perfectas.
Encantada de ser tu 'socia' ya sabes, suma y sigue, cuanto más mejor.
Besos y buen fin de semana.
Se ve que es una tortilla deliciosa y si, muy al estilo de Marisa que siempre aprovecha todos los ingredientes al maximo pero dandoles muy buen sabor. Yo siempre aprendo mucho de todas ustedes, porque me gustan y admiro mucho las tortillas españolas, tan llenas de sabores y combinaciones deliciosas.
ResponderEliminarBesos
Gracias Diana, siendo mexicana el concepto tortilla perfecta es bien diferente, así que imagino que te pasa igual que a nosotros con vuestra gastronomía, al menos a mí, me parece fascinante y todo lo que he comido me encanta, incluidas las tortillas en todas sus variantes. Besos.
Eliminar¡¡Hola Concha!! Los repápalos, los sigo haciendo yo aún. Bueno, yo no lo llamo así, en realidad no tiene nombre o yo no sé cómo llamarlo. Pero esas albóndigas de miga de pan, ajo, perejil y leche (en mi casa se le añadía un chorrito de agua en vez de leche), era muy común para las patatas en caldo (estofado de ternera, de cerdo, guiso de patatas...con todos esos nombre lo conozco yo), y de vez en cuando, yo las sigo haciendo y añadiéndolas al caldo. Mi marido nunca las había probado y le encantan. Hago sólo un huevo y salen dos o tres, como mucho. Me encantan. Una vez nuestra "concu" (concuñada, la hermana de mi cuñada), las probó hasta en seco, que mi madre las estaba friendo y no se podía creer que algo tan simple cocinado, estuviera tan bueno. Mi madre le dijo que aún estaban más buenas metidas en el caldo, pero ella no se pudo esperar a probarlas.
ResponderEliminarEn fin, Concha, son bonitos recuerdos todos que ya nos indican que nos estamos haciendo algo mayores, ja, ja. Pero son nuestros recuerdos y valen oro.
La tortilla de Marisa me encantó, sobre todo esa decoración tan bonita con los tomates (me recuerdan a una tarta, je, je). Ya se lo comenté a ella, que cuida no sólo el sabor de sus recetas, también la estética. Besitos, te leo mañana.
Isabel es lo que tiene cumplir años, que los recuerdos afloran cada vez con más facilidad, según te vas alejando de la infancia, pero en mi caso, siempre es para bien, por supuesto, aunque aquí sólo cuento los referentes a la cocina y comida, pero imagino que igual que todos, selecciono los que me reconfortan evidentemente.
EliminarMarisa es una maestra excepcional, así que en ella es natural hacerlo todo perfecto, incluidas las tortillas que nos regala.
Besos y nos vemos entonces.
Hola Concha, llego tarde pero llego, veo que la semana llegó movidita en general a mi también me tocó un ataque de lumbalgia de los gordos, pero ya estoy al 50% y dispuesta a disfrutar de ese vino que pone lola y la rica tortilla de Marisa en la gran mesa virtual. Buenas noches corazón
ResponderEliminar¡Vaya tela, hija mía! Bueno no te preocupes que sabes de sobras que aquí tenemos tu sitio reservado con preferencia, incluido ese vinito tan rico que Lola nos trae, Jajajaja…
EliminarBesos achuchaos corazón y cuídate mucho.