Tortilla de Espárragos Trigueros Silvestres y Jamón Ibérico | Cocina y Repostería de Antaño |
Probablemente esta Tortilla de Espárragos pueda parecer algo similar a otras ya compartidas en nuestro Club, pero la cuidada selección de ingredientes que mi querida Elvira M. | Cocina y Repostería de Antaño eligió para confeccionarla, hacen que sea destacable.
Existe una gran diferencia entre los espárragos de cultivo y estos, aunque ella los compra en pequeñas tiendas de ultramarinos, son silvestres, es decir que son recogidos en el campo, donde crecen libremente, y aunque estén al alcance de cualquiera, no es fácil conseguirlos, primero porque cada vez existen menos campos de libre acceso entorno a las grandes ciudades, a los que salir de escapada dando una caminata, al menos en la zona donde yo vivo, que sí, que hay campos, pero en su mayoría baldíos, a la espera de que alguna constructora edifique viviendas o naves industriales, poco a poco van ganando terreno a esos campos llenos de margaritas, vinagritos, malvarrosas y amapolas, de mi infancia, donde solíamos salir a pasar el día, ataviados con una manta y una cesta de mimbre, donde llevábamos el almuerzo o merienda, por lo general todo era de fácil servicio, en plan bocadillos, tortilla de patatas, queso, pan con chocolate, algunas naranjas y mandarinas de Valparaíso, una finca cercana a casa, donde había cientos de naranjos y frutales de todo tipo, a los que íbamos de excursión, con mis vecinas, mientras nosotras corríamos y brincábamos entre olivos, mi madre, Pepa “la de Santiago”, María “la del pozo” e Isabel “la de por’cima”, acarreaban con los cestos de esparto repletos de fruta para toda la semana.
¡Qué tiempos aquellos! Cuando teníamos la suerte de regresar a casa con un manojo de espárragos, que mi madre encontraba entre las esparragueras que crecían salvajemente al pie de los olivos, no era nada fácil, había que tener ojo de halcón para encontrarlos entre tanto matojo, yo nunca los veía, pero ella tenía una capacidad visual muy desarrollada y los oteaba a la legua con facilidad pasmosa, por eso en casa eran tan valorados, con esa calidad de género las cosas sabían a lo que tienen que saber.
Por la dificultad que tiene encontrarlos, estos espárragos son muy preciados; el sabor es intenso, con notas levemente amargas, de ahí que en muchas zonas se les denomine “amarguillos” aunque el sabor amargo se atenúa, si se recogen después de unos días de lluvia, cuando son algo más dulces, lo justo para que las papilas gustativas comiencen a funcionar oliendo la delicada fragancia que desprenden al cocinarlos, son una auténtica delicia, un bocado Gourmet que os recomiendo probar si tenéis la ocasión de conseguirlos; mientras tanto, os emplazo a ver cómo los prepara Elvira, siempre a la antigua usanza, con un magnífico paso a paso, para que luzcan en esta rica Tortilla de manera impecable.
Hola Concha, que nostálgica vienes hoy, pues has de saber que hasta no hace tanto nosotros hacíamos exactamente lo que has explicado, las excursiones al campo con la tortilla de patatas, todos los niños correteando por allí, ya que íbamos varios amigos, y recogida en este caso de setas, pues llevábamos a un experto. Espárragos ya se veían pocos, ahora no se ve ninguno, por eso la tortilla que nos regala Elvira es oro en paño, quien la hubiera podido probar! Bueno, por lo menos la ha traído donde debe estar, en el club de la tortilla, nada más y nada menos.
ResponderEliminarUn beso.
Ya ves mi niña Lola, una tiene sus días y hoy es uno de esos.
EliminarElvira cocina de manera saludable, haciendo feliz a sus chicos y de paso a nosotras, que aún sin haber catado su tortilla, sabemos de sobras lo riquísimo que están estos espárragos. Y en tortilla todo un lujo.
Besos
¡¡Hola Concha!! Con lo que me gustan los espárragos los trigueros no me gustaban especialmente, pues los encontraba muy amargos. Mis padres los solían coger del campo cuando se iban a andar y luego hacían tortilla o revueltos con ellos para cenar. Hace tantos años que no los como así, que todos son de compra que ya no sabría decirte si me sigue incomodando ese sabor amargo o `por el contrario, me encantan. Lo que sí estoy segura es que con esa combinación tan estupenda que tiene esta tortilla, con jamón ibérico y todo, me gusta muchísimo. Para no dejar nada en el plato. Besitos.
ResponderEliminarIsabel, a veces de pequeños, nos obcecamos en decir que no nos gustan las cosas, para descubrir con asombro que realmente están más ricas de lo que pensábamos. Si tuvieras oportunidad alguna vez, te invito a no rechazarlos, porque están riquísimos.
EliminarBesos
Buenas tardes, Concha: la tortilla de Elvira no me puede gustar más, los espárragos trigueros me privan y la imagen tiene una pinta fabulosa, está pidiendo a gritos que se la coman jajaja. Aunque supongo que ya no quedará ni mijita ¡Sniff, sniff! En fin, que como pille unos espárragos verdes en la frutería, aunque no sean silvestres, me hago con un manojo y me doy el capricho jajaja. Besos.
ResponderEliminarPues claro que sí Gloria, que no se diga que vemos frustrada nuestra gula por no cambiar un ingrediente, en el mejor de los casos, esta tortilla con trigueros de cultivo, también será una exquisitez.
EliminarBesos.
Hola Concha. ¡Qué recuerdos tan bonitos los de tu madre y los días de campo!. Comerte la tortilla en el campo con la manta pinguera es algo maravilloso, como bien dice Lola. A mí me gusta comer estos espárragos, pero no cogerlos, porque las esparragueras pinchan que rabian, pero a mi marido le encanta "ir de espárragos" y le pasa lo que le pasaba a tu madre, los ve a la legua. Estos espárragos, bien en tortilla o en revuelto, están deliciosos. Mil gracias por incluir mi tortilla en el club, me ha encantado el post. Besos y feliz noche 😘
ResponderEliminarGracias Elvira, a veces peco de escribir demasiado de mí y mis vivencias, pero es que tu Tortilla me trajo estos recuerdos y no pude evitar contarlos, es difícil contenerse, además que ilustrar con palabras cada entrada, es complicado y como norma no establecida, me suelo dejar llevar por lo que me inspira, y tu cocina me inspira cocina casera y sobre todo muy rica.
EliminarBesos