Tortilla de Patatas y Espinacas Rellena de Queso | 4º Aniversario del Club | Mi diversión en la cocina
Tortilla de Patatas y Espinacas Rellena de Queso | 4º Aniversario del Club | Mi diversión en la cocina |
Creo que le estamos pillando el gusto a esto de celebrar, pues aunque el Club está abierto, de manera bastante activa, todo el año, es precisamente en estas fechas, con motivo del aniversario cuando no escatimamos en ingenio, y todas las participantes nos ponemos el mandil como si no hubiera un mañana, para que de nuestras cocinas solo salgan tortillas perfectas, o sino que le pregunten a mi Amore Raquel G. | Mi diversión en la cocina que no podía faltar a nuestra fiesta, como cabría de esperar, a pesar de la escasez de tiempo que arrastra, entre el trabajo y demás quehaceres, pero tenía que estar y está, y yo que me alegro una 'jartá', además ahora aprovecho para darle las gracias porque sé que le cuesta llegar a todos sitios, pero si es por mí hace lo imposible; que sé que no es necesario porque lo hace con gusto, pero yo se las doy, y así, como decimos en mi casa, «aprovecho la ocasión, para llevar el carrito a la estación», que es una coletilla que mi madre nos soltaba cuando, sin venir a cuento, no perdíamos oportunidad para decir esta boca es mía, oye que aquí estoy yo, que nadie empiece sin mí, y otras muchas cosas, porque colocaba la susodicha fracesita en cualquier momento, aunque no tuviera cabida ni mucha lógica, pero con ese salero que tenía, siempre nos hacía reír, y de eso se trata ¿no? De pasarlo bien en nuestra fiesta ¡Ja, ja, ja...!
O lo que es lo mismo «Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid», en el caso de la Diversión en la Cocina de mi Raquel, todo surgió ante un paquete de espinacas, ¡Ayomá! Eso sí que fue aprovechar la ocasión, cuanto derroche de creatividad, porque a buenas y ricas ideas no hay quien le gane, le ponen por delante cuatro cosas, y se monta un plato cinco estrellas, en un abrir y cerrar de ojos, sin que se le mueva un pelo, ¡Ja, ja, ja...! Y es que mi Amore es una excelente cocinera, lo demuestra cada semana en su cocina, porque no todo en su casa iban a ser setas y pizza, que cada plato que comparte es de los que nos hacen suspirar, y a mí desde luego me tiene en el bote, más cuando cocina una Tortilla Perfecta, que está para exponerla en la vitrina del mejor gastrobar de moda de la ciudad, y en Sevilla hay muchos, pero que te pongan una tortilla como Dios manda, tampoco hay tantos, doy fe, y la de mi Raquel es de tres estrellas (y un cometa) Michelin, pero sin tanta tontería, no necesita de esferificaciones, ni espumas deconstruidas, aquí hay calidad de la buena, o que se lo pregunten a sus amigos, que hasta cuando va de visita, la ponen a cocinar tortillas perfectas, y ella con gusto lo hace sin rechistar, porque cuando alguien derrocha bondad, no se le caen los anillos por meterse a cocinar, para darle gusto a los demás, aunque lleve tacones y lentejuelas, ¿o no?
Venga, vamos a visitarla a su cocina, prometo que la diversión y el placer están garantizados.
Buenas tardes, Concha: esta tortilla de Raquel no me puede gustar más. Tengo debilidad por las tortillas de espinacas y si encima llevan queso, ya ni te cuento. No te imaginas la gracia que me ha hecho leyendo como se le iba ocurriendo sobre la marcha jajaja, para terminar haciendo una tortilla divina. En cuanto tenga ocasión, se la fusilo jajaja. Besos.
ResponderEliminarHola Gloria, buenas noches, la verdad es que la tortilla de espinacas es bastante digestiva, al menos a mí me sienta genial, sobre todo para cenar, pero si ya vamos poniendo extras, lo más simple se convierte en un bocado delicioso, y de eso Raquel entiende tela, jajaja...
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Lo bueno de las tortillas perfectas es que se hacen con los ingredientes que tenemos a mano, es cierto que unos combinan mejor que otros, lo curioso es que cuanto más sencillos son, mejor quedan las tortillas, es lo que hemos mamado en casa, y perdonen la expresión si a alguien le chirría, pero estas recetas nacían de lo que había en el huerto y algo más que hubiera en la cocina. Curiosamente yo la preparo (y creo que está en el club) con los mismos ingredientes, sin la patata, si se la ponemos cunde más, claaro, ahí está el quid de la cuestión, saber estirar la comida para que llegue a más gente y llene más. Aquí una tortilla es la reina.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí Lola, llevas razón, llevamos en nuestro adn la cocina de nuestras madres, que con lo mínimo hacían grandes platos. Y de dar de comer a toda la familia Raquel también entiende, porque no hay nada que le guste más que sentar a su mesa a toda su gente, y para eso hay que saber preparar con lo más básico, grandes platos.
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¡¡Hola Concha!! Es que Raquel es mucha Raquel, vale un potosí, que esa expresión es la que se decía en mi casa, ja, ja. He comido muchas veces tortilla de espinacas, la hago muy a menudo, pero nunca la he comido con tortilla de patatas y ese extra de queso tan rico. Tiene que estar para chuparse los dedos. Besitos.
ResponderEliminarDesde luego que sí, Isabel, nuestra Raquel vale un imperio, y su gente lo sabe.
EliminarYo te recomiendo que pruebes esta tortilla, doy fe por mi propia experiencia, lo rica que está. Besos.
Peazo tortilla tan rica como tentadora, que bien le queda el queso...mmmm!😋 yo soy de ponerle queso a las tortillas variando según que ingredientes tenga en la nevera, la imaginación de Raquel es auténtica y la prueba está aquí en su tortilla. Buenas noches corazón abrazo achuchao
ResponderEliminarBuenos días mi Fely, yo también creo que el queso, cuando está caliente y fundido, aporta un punto de jugosidad y sabor extra a todo, y en la tortilla especialmente, y con espinacas es una combo perfecto.
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Buenos días !
ResponderEliminarEs que nuestra querida amiga Raquel siempre nos comparte unas tortillas ideales , a cual mejor.
De espinacas, como le comenté a ella, no la puedo comer porque por un problemilla de salud las tengo prohibidas y por eso mismo, aún me apetecería más poder degustarla pues me esta verdura me gusta a rabiar, pero no puede ser, todo por mantener este cuerpo serrano que de vez en cuando protesta ja ja.
Un abrazo .
Buenos días Bego, pues es un fastidio lo sé, yo también tengo algunas limitaciones alimenticias, como los quesos, y me cuesta un mundo hacer el sacrificio no comer la cantidad que de verdad me apetece, pero tú lo has dicho, todo sea por mantener este cuerpo serrano que Dios nos ha dado, en perfecto estado de salud, Jajajaja…
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Ainns que bonito todo lo que dices Amore, será porque me quieres mucho no, jajaja
ResponderEliminarEso si y tu lo sabes bien, cocinar para los que mas quiero es un placer para mi y da igual si voy en tacones y lentejuelas, nunca lo hubieras descrito mejor.
Y si es para tu club, soy la primera en poner un granito de arena para que la fiesta no decaiga, ole y ole.
No sabes cuanto me alegra que te halla gustado!!
Mil besos cielo
Por supuesto que te quiero, y no lo digo con la boca chica, no son palabras vacuas, lo digo de corazón y consciente de que lo que escribo aquí, lo leerá mucha gente.
EliminarYa sabes que soy feliz con tus regalos, sean del tipo que sea.
Un besazo bien achuchao, feliz de contar contigo siempre.
Hola, ya la vi en el blog de Raquel y como siempre es una maravilla, si es que nuestra Raquel borda todo lo que toca. Un beso!!!
ResponderEliminarClaro que sí, no en vano es una cocinera extraordinaria.
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Que rica tortilla que te ha regalado Raquel, las espinacas y el queso juntos son acierto seguro, a mi por lo menos me encantan, otra joyita más para el aniversario del club, ahora mismo me encantaría comerme un buen trozo.
ResponderEliminarBesos
Cristina sé de muchos que no soportan las espinacas ni las acelgas, y solo así, en tortilla, las comen, así que bienvenidas sean estas propuestas deliciosas que nos hacen la vida más fácil. Jajajaja…
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