Tortilla de Pan | Que no te falte un perejil |
Regalos que saben a Gloria Bendita
Cuando yo era chica jamás tiraba ni un trocito de pan, nos inculcaron la creencia cristiana que sí lo hacíamos, era pecado porque estaríamos tirando el cuerpo de Cristo. Pero si por un casual, accidentalmente ocurría que, durante la hora del recreo en el colegio, se te cayera el bocadillo de las manos, cosa que raramente a mí me pasaba, pero pasaba porque era muy difícil coordinar juegos y merienda a la vez, entonces tomabas como si fuera de cristal el trozo de pan, soplabas para quitarle el polvo, le dabas un beso, o hacías el simulacro por si alguien te estuviera mirando, te persignabas y soltabas una retahíla entre dientes, para que el niño Jesús no se enfadara contigo, y así poder seguir jugando con la conciencia tranquila.
¡Ay, Dios! Mirad qué cosas me hace recordar, esta deliciosa Tortilla de Pan que compartía ayer mi querida Elisa Gómez | Que no te falte un perejil y eso que su historia no tiene nada que ver con la mía, pero está cargada de bonitos recuerdos y buenos sentimientos, que ha querido contarnos, y en forma de #TortillaPerfecta me la regala con motivo del 7º Aniversario de DBM y que como en su casa nunca se tira ni las migas, todo lo que pueda ser bien aprovechado, se reutiliza, por lo que también la comparte directamente con el #unomásmenos100desperdicio0 proyecto de reciclaje en el que nuestra amiga Marisa Gonzáles | Thermofan nos anima a que contribuyamos con nuestros blogs a conseguir que vivir un Mundo limpio sea posible.
Es posible y te animo a visitarlas, en ambos casos solo te llevarás buenísimas experiencias, y muy buen sabor de boca; yo lo acabo de hacer, pero si te apetece repito de nuevo contigo, ¿Lo hacemos ahora? ¿Ahora mismo?
Es posible y te animo a visitarlas, en ambos casos solo te llevarás buenísimas experiencias, y muy buen sabor de boca; yo lo acabo de hacer, pero si te apetece repito de nuevo contigo, ¿Lo hacemos ahora? ¿Ahora mismo?
Yo creo que la costumbre de besar el pan antes de tirarlo estaba más que extendida, de hecho hay un libro de Almudena Grandes que se llama así "Los besos en el pan", como si de esta forma se nos perdonara tamaña falta. Lo de reutilizarlo en una tortilla fue una gran idea, se cuenta, de un pastor, por eso esta tortilla también se llama así. No deja de ser hermosa y sabrosa con el resto de ingredientes y por supuesto debe estar en el club de la tortilla perfecta.
ResponderEliminarUn beso.
Es cierto Lola , recuerdo tu Tortilla del Pastor, por cierto que acabo de mirarla antes de responder a este comentario, y hace justo dos años que la publicaste, el 6 de marzo de 2018, ya por aquel entonces existía este Club en G+, como las primeras aportaciones fueron compartidas en dicha red, el post aquí es escueto, pero me gusta tanto como la de Elisa, así que me viene una idea a la cabeza, para dar de nuevo visibilidad a todas aquellas que con tanto gusto compartía, ya te contaré cuando lo haga.
EliminarConozco la novela de Almudena Grandes, precisamente hoy la he visto en las noticias de La Sexta y me ha dado ganas de volver a leer algunos de sus libros, entre ellos, la novela que mencionas, que la tengo en pendientes hace mucho tiempo, y se me había olvidado.
Besos y gracias por la recomendación ;-)
A ver que estás maquinando ahora, que tu cabeza no para.
EliminarJajajaja, no te asustes, que no será complicado ;-)(
EliminarNunca había oído lo de la tortilla de pan, qué bueno, así se aprovecha y no se tira nada.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Besos.
Gracias María, me alegra que te guste. Besos.
EliminarYo me la llevaría enterita .........una aportación de diez al club¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchos besitos¡¡
Por supuesto, nunca con tan poco se consiguió algo tan rico. Besos.
EliminarConcha, tu cuentas estas cosas y mi mente empieza a trabajar, ya que me veo a mi misma. El problema es que a mi esos recuerdos los tengo muy lejanos y no llegan a mi cabeza tan fácilmente, solo cuando me lo recuerdas como en este caso. El motivo... creo que he tenido demasiados cambios de culturas en mi vida y lo que ha quedado en el pasado se queda como enterrado ya que empieza una nueva vida.
ResponderEliminarEn fin, si hay alguien que sorprende siempre en tortillas, esta es nuestra amiga Elisa.
Se ve maravillosa y con un color que te invita a comértela entera jeje
Besos
Besos
Pepi, la memoria es la capacidad del cerebro de retener información y que voluntariamente podemos recuperar cuando deseemos, nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones, etc. que sucedieron en el pasado. Es como un músculo, cuanto más lo ejercitemos, más fuerte se hace, de ahí lo de tener memoria de elefante o de pez, en función de la capacidad que tengamos de recordar cosas. Yo suelo presumir de tener buena memoria, casi fotográfica, incluso mi familia se sorprende de mi capacidad para evocar momentos que ellos tenían olvidados. Pero no hago tampoco nada especial por mantenerla en forma, me sale sin pensar, ahí está siempre en primera línea, para que no me olvide nunca de dónde vengo y quién soy. No tengo motivos para hacer vacíos en mis recuerdos, al contrario mi vida está llena de momentos felices, por eso me gusta compartirlos, precisamente esta historia del pan, daría para un buen post en DBM, jajaja..., ya ves es que me lío , me lío, y no tengo límites de palabras, jajaja...
EliminarMe alegra saber que te ayudo a recordar cosas de tu vida pasada, si te sirven para recuperar momentos felices, mejor todavía.
Besos ☻
¡¡Hola Concha!! Ahora que lo dices, recuerdo cuando era pequeña que cuando se caía el pan de la mesa, mi madre lo soplaba también y le daba un beso, ya ves, si era para limpiar las impurezas, entre la del suelo y la saliva del beso, creo que muy higiénico no era, pero mira, aún así, aún seguimos aún todos vivos y no cogíamos ninguna infección, ahora, con el coronavirus, que se te pega sólo con una pequeña partícula de un escupitajo de saliva, ya estaríamos todos infectados, ja, ja. Bueno, sé que no es de broma, que ya hay muertos por esto pero no lo he podido evitar.
ResponderEliminarHe visto la tortilla de Elisa y sus bonitos recuerdos, esta semana se ve que todos estamos un poco ñoños y recordando cosas de antaño. Besitos.
De ñoños nada Isabel, como le comentaba antes a Pepi, qué sería de nosotros sin recuerdos, ni memoria, para mí es fundamental, más cunado mis padres son mayores y me cuentan una y otra vez sus historias y que a mí no me cansa escucharlas, porque es un ejercicio bueno para sus mentes y de paso yo me llevo muchos a mi DBM.
EliminarLo de los virus es terrible, no sabe una a qué atenerse, mejor ser cautos y precavidos, que en la prevención está la salud, y mantenernos bien informados, sin hacer caso a tanto bulo como se ve en las redes; no te preocupes, es inevitable hacer bromas con las cosas serias, no es para frivolizar con el tema, pero a veces son esos pequeños chistes los que reducen el estrés y preocupación que nos generan.
Besos
Al fin llego, madre mía cuántos comentarios sobre el pan, lo que da que hablar. Pues verás, a mí nnca me inculcaros lo de dar elbeso al pan, lo he oído eso esverdad. pero ya que estamos puestas a contar, mi abuela cuando poníamos el pan en la mesa boca abajo, ella muy deprisa, lo ponía boca arriba pues decía que de dejarloasí se moriría el panadero. ¡Qué cosas !!!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que esta tortilla haya gustado tanto, estoy contentísima Concha. Mil besos y sigo pensando, esto cada vez se pone más difícil, jajajajajaja!!!
¿Difícil? Noooo, que tú tienes recursos para no parar, Jajajaja.
EliminarY vaya con tu abuela, eso del pan bocabajo no lo había oído nunca, y menos lo del pobre panadero, Jajajaja. Otra más para contarla.
Besitos.